La final de la Europa League no era nada fácil de afrontar para Antoine Griezmann ya que iba a tener todos los focos pendientes de su juego, era la gran estrella sobre el campo y supo aguantar la presión para hacer todo un partidazo.
No solo estuvo fino y demostrando seguridad y valor en los dos goles marcados en un cara a cara con el portero que hacer gol en una final de ese modo no es fácil, también estuvo Griezmann en labores defensivas ayudando al equipo para presionar en primera línea recuperando balones.
Esta final ha hecho que el valor de mercado de Antoine Griezmann suba, es un jugador de talla mundial, uno de los mejores del mundo en estos momentos, su final fue perfecta, no tuvo ningún error y estuvo a la altura de lo que se espera de una estrella.