Era 5 de diciembre y el Barça sucumbía en el estadio Ramón de Carranza ante el titular Cádiz. Un dos a uno producto de la desdicha, pero también del desacierto. Koeman procuraba los mejores registros para el equipo y en esa búsqueda se había quedado a doce puntos del intratable Atlético de Simeone que casi contaba los partidos por victorias.
La distancia en la tabla empezaba a considerarse sideral y ahondaba más en ello la desconexión en el juego. Cuatro meses después, el Barça habrá recortado once puntos si vence este lunes al Valladolid. Como queda una disputa directa en el Camp Nou, unos y otros, dependen de sí mismos para obtener el título, con el apremio del vigilante Real Madrid que les pisa los talones.
En el estadio Sánchez Pizjuán, donde el FC Barcelona había obtenido una nítida victoria por 0-2 con tantos de Messi y Dembélé el pasado mes de febrero, un Atlético frágil de convicciones cayó justamente derrotado por un solitario gol de Acuña.
El Sevilla salió en tromba y pronto cobró hasta cuatro ocasiones de gol. Entre ellas, un penalti cometido por Saúl Ñíguez por pisotón a Rakitic y que Ocampos lanzó deficientemente, lo cual no resta para valorar la actuación del acreditado cancerbero Oblak, que ya había atajado otro decisivo la jornada precedente ante el Alavés en el Wanda Metropolitano (1-0). El argentino llevaba una trayectoria impoluta desde los once metros, anotando diez de diez, una la racha que le cortó este curso Ter Stegen.
Diego Simeone puso freno al desbarajuste visitante antes de que el marcador les penalizara. Cambió a Lodi, bajando a Saúl al lateral izquierdo y dando entrada a Correa. En un reconocimiento que le honra, el técnico argentino admitió que cuando se cambia por razones tácticas a un jugador a la media hora, el error es del entrenador. El caso es que, con el cambio de dibujo, se paró la sangría del desborde local.
El mal juego no había castigado al Atlético que pretendió sacar provecho en el segundo tiempo en donde el cansancio empezaba a pasar factura a los locales. Sin embargo, en este período de méritos más igualados llegó el tanto que daría la victoria a los locales y que les afianza en la cuarta posición, con un colchón de seguridad de ocho puntos sobre el quinto clasificado que es el rival ciudadano, el Betis. Precisamente el rival en el estadio Benito Villamarín del Atlético en la próxima jornada, en la que acudirá con las bajas, por acumulación de tarjetas, de Luis Suárez, Marcos Llorente y Kondogbia.
El tanto es consecuencia de una primorosa incursión de Navas por su banda con centro retrasado al segundo palo para el remate de testa del otro lateral Acuña. En el inicio de la jugada, en zona defensiva Ocampos cortó el avance rojiblanco con el brazo en una acción sancionable que no advirtió el colegiado y no le invitó a rectificar en la posterioridad el VAR, por considerarse jugada “no inmediata”, de acuerdo a los nuevos criterios establecidos esta temporada.
Con el marcador sin registros, en la segunda mitad pudo expulsar al central sevillista Diego Carlos, por una acción excesiva que pudo merecer una segunda tarjeta de punición.
Sea como fuere, el Atlético acumula mala suerte con Gil Manzano por el arbitraje de otras jugadas conflictivas y se recuerda la supuesta inclinación afectiva madridista del de Don Benito, del que también el FC Barcelona posee un listado de agravios.
Empero, olvida el Atlético que el penalti errado por Ocampos debió repetirse, pues Saúl infringió el reglamento al pisar el área antes que el lanzador conectara con el balón, beneficiándose directamente al ser él quien despeja el rechace del meta.
Esta vez, el VAR estuvo en el limbo, en lamentable dejación de funciones. Todo lo contrario que en el curso pasado, cuando una revisión de la sala VOR permitió a los colchoneros empatar en el Camp Nou, al ordenar el colegiado repetir un penalti porque Ter Stegen no había pisado la raya de meta. El fallo inicial de Diego Costa no tuvo consecuencias, al transformar Saúl la segunda opción desde los once metros.
LaLiga se pone al rojo vivo. Este sábado en Valdebebas se jugará el “clásico” Real Madrid-FC Barcelona y en el horizonte otea un Barça- Atlético en el Camp Nou en la jornada trigésimo quinta a disputar el 8 o 9 de mayo.
El Atlético está padeciendo mal de alturas y su desplome es ostensible y cuantificable en puntos. La duda es si Simeone serás capaz de frenar esa caída libre y en picado de su equipo para disputarle la liga a los dos grandes. O así piensa nuestra pluma.
@albertgilper
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Sevilla 1 Atlético 0, protagonistas y gol
Sevilla FC: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Jordán (Gudelj, 85′), Fernando, Rakitic; Suso (Papu Gómez, 77′), De Jong (En-Nesyri, 63′), Ocampos (Vázquez, 85′).
Atlético: Oblak; Giménez, Felipe, Hermoso (Herrera, 74′); Trippier, Koke, Saúl, Lodi (Correa, 34′); Llorente, Suárez, Lemar (Kondogbia, 74′).
Goles:1-0 M. 70 Acuña
Árbitro: Gil Manzano (extremeño). TA: Diego Carlos (10′), Acuña (56′) / Felipe (5′), Suárez (56′), Llorente (79′), Kondogbia (86′).
Incidencias
Sánchez Pizjuan. Jornada 29. Puerta cerrada.